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¿Me pueden embargar por deudas de mi pareja?

¿Me pueden embargar por deudas de mi pareja?

En un matrimonio, es bien sabido que se comparten todas las experiencias, tanto positivas como negativas, y esto incluye las obligaciones financieras, que no son una excepción. Sin embargo, puede surgir conflicto cuando se trata de enfrentar deudas no adquiridas personalmente y que, además, han sido contraídas sin previo conocimiento.

En caso de encontrarte en esta situación, afortunadamente puedes contar con este artículo para adquirir el conocimiento necesario y prevenir las consecuencias adversas.

¿Cómo afectan las deudas de mi cónyuge?

Es posible que te embarguen debido a las deudas de tu pareja y viceversa, solo en el contexto de matrimonios bajo el régimen de gananciales, donde los ingresos, gastos y deudas se comparten. No obstante, este escenario depende de la naturaleza de la deuda. Si estás casado con un acuerdo de separación de bienes, en una unión de hecho, o aún no te has casado oficialmente, no tendrás que preocuparte por las deudas de tu pareja, ya que cada uno asume sus propias responsabilidades financieras.

En el caso de un matrimonio bajo el régimen de gananciales, es esencial conocer las diversas situaciones que pueden influir en cómo las deudas de tu cónyuge pueden impactar y cómo puedes tomar medidas para proteger a tu familia.

¿Necesitas cancelar tus deudas?

Podemos ayudarte a conseguirlo. Con la Ley de la Segunda Oportunidad podrás liberarte de tus obligaciones de pago, para siempre.

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¿Cómo afecta una deuda conjunta?

Si tienen una deuda compartida, posiblemente porque obtuvieron un préstamo en conjunto, pero tu pareja no está cumpliendo con su parte de la obligación mientras tú sí lo haces, es factible que te embarguen incluso si estás cumpliendo con tus pagos. Esto es especialmente cierto si se trata de una deuda solidaria.

"¿Qué significa deuda solidaria?", te preguntarás. Una deuda solidaria es aquella en la cual el acreedor puede exigir el pago total de la deuda a cualquiera de los dos, según lo estipulado en el artículo 1137 del Código Civil.

Contrario a la intuición, una deuda solidaria no necesita estar etiquetada como tal en el contrato; la justicia podría considerarla así automáticamente si la situación específica demuestra que ambas partes, tanto los acreedores como los deudores, han acordado una responsabilidad solidaria, o si la solidaridad es inherente al contrato.

En resumen, aun cuando pagues la deuda de tu cónyuge, podrían embargarte. Pero, ¿qué sucede si la deuda no es solidaria? En este caso, existen dos posibilidades:

  • Si es una deuda subsidiaria con un deudor principal, es probable que te embarguen si tu pareja no cumple con sus pagos. No obstante, esta subsidiariedad debe estar claramente establecida en el contrato, a diferencia de las deudas solidarias.
  • Si se trata de una deuda mancomunada, en la cual ambos en la pareja son responsables de su parte de la deuda, el acreedor no puede reclamarte por las obligaciones de la otra parte.

¿Cómo afecta una deuda en parejas no casadas?

Como mencionamos anteriormente, si la deuda es exclusivamente de tu pareja y no están casados ni registrados como pareja de hecho, no podrán embargarte debido a su deuda. Legalmente, no existe un vínculo entre ambos que permita que seas responsable de sus obligaciones financieras.

¿Cómo afecta una deuda en parejas de hecho?

Si tu pareja contrae una deuda mientras estáis registrados como pareja de hecho, a pesar de tener un vínculo legal, no te verás afectado por sus deudas, ya que están a su nombre únicamente. Por lo tanto, no pueden embargarte por una deuda que no has adquirido.

Responsabilidad en matrimonios bajo el régimen de gananciales

En un matrimonio bajo el régimen de gananciales, ambas partes comparten las deudas.

Aunque todos los bienes adquiridos por uno de los cónyuges pasan a ser propiedad del otro, con la excepción de bienes privativos como una propiedad heredada, las deudas contraídas por uno de ellos no se consideran automáticamente compartidas. Sin embargo, existen ciertas deudas que se comparten según el artículo 1362 del Código Civil:

  • Deudas relacionadas con el bienestar familiar, alimentación y educación de los hijos comunes, así como otras obligaciones de previsión acorde a las circunstancias familiares.
  • Deudas surgidas de la adquisición, posesión y disfrute de bienes comunes, como una vivienda.
  • Deudas vinculadas a la administración regular de los bienes privativos de cualquiera de los cónyuges.
  • Deudas derivadas de la gestión continua de negocios o de la práctica de la profesión, arte u oficio de cada cónyuge.

Aunque en principio no te embargarán por deudas contraídas por tu cónyuge en un matrimonio bajo el régimen de gananciales, las circunstancias particulares podrían llevar a que estas deudas sí afecten a ambos. Desafortunadamente, muchas de las deudas que afectan a las familias entran en estas categorías.

¿Cómo afectan las deudas en parejas bajo el régimen de separación de bienes?

¿Cómo afectan las deudas en parejas bajo el régimen de separación de bienes?

Si estáis casados bajo el régimen de separación de bienes, las deudas de tu pareja no te afectarán. En este escenario, las deudas de tu pareja no repercuten en tus finanzas, a menos que sean deudas solidarias o subsidiarias en las cuales tú también seas responsable.

¿Qué ocurre con las deudas después del divorcio?

En caso de que tu pareja contraiga deudas durante el matrimonio y luego se divorcien, podrías ser embargado solo si se cumplen las siguientes circunstancias:

  • La deuda es solidaria o subsidiaria y fue contraída por ambos, y tu pareja no cumple con los pagos.
  • Si estaban casados bajo el régimen de gananciales y la deuda está relacionada con las situaciones mencionadas en el artículo 1362 del Código Civil.

Si ninguna de estas circunstancias aplica, no tienes que preocuparte por las deudas que tu ex pareja haya contraído durante el matrimonio.

¿Cómo afecta si soy avalista de la deuda de mi pareja?

Si eres avalista de la deuda de alguien, te enfrentas a las mismas responsabilidades que en cualquier otro caso. Si la persona que adquiere la deuda no cumple con los pagos, los acreedores pueden demandarte a ti. Esto es aplicable independientemente del vínculo legal que tengas con la persona. Como avalista, asumes la responsabilidad de cubrir la deuda si la persona no puede hacerlo.

Si eres avalista de tu pareja, debes ser cauteloso.

¿Cómo evitar embargos por deudas?

La Ley de Segunda Oportunidad es una herramienta para prevenir embargos en parejas.

No permitas que las deudas dañen tu relación matrimonial. La Ley de Segunda Oportunidad ofrece una solución beneficiosa.

Si lo que has leído hasta ahora te ha inquietado, demuestras prudencia y sabiduría. Los embargos por deudas son un asunto grave que puede afectar significativamente tu calidad de vida y mantener una deuda pendiente de por vida. Por tanto, es esencial abordar esta situación lo antes posible para recuperar tu estabilidad financiera y tener un nuevo comienzo.

Una opción es renegociar la deuda para establecer condiciones más favorables, permitiéndote pagar de acuerdo a tu situación económica.

No obstante, la mejor solución para prevenir embargos es la Ley de Segunda Oportunidad. A través de esta legislación, puedes lograr la reducción parcial de tu deuda y establecer un plan de pagos para liquidar el resto de manera más manejable.

Incluso es posible obtener la cancelación completa de la deuda, eliminando la posibilidad de embargos sobre tus ingresos. La deuda simplemente desaparece, ofreciéndote un nuevo comienzo.

La gran ventaja de acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad es que, una vez que se acepte tu solicitud, los embargos existentes quedan suspendidos. Los acreedores no pueden tomar medidas adicionales en tu contra, ni pueden llevarte a juicio para hacer que tú o tu pareja paguéis la deuda.

Solicítanos más información, expón su caso, y te ayudaremos.